Recibirás 50 g de tibicos de agua cuidadosamente seleccionados, junto con una guía impresa paso a paso y un QR para acceder a nuestro video instructivo digital, para que aprendas a preparar tu propio kéfir casero de manera fácil y segura.

Nuestros tibicos están alimentados con ingredientes orgánicos, libres de aditivos, conservantes o químicos artificiales, vegano, consciente y sustentable.

Beneficios:

Apoyo a la microbiota intestinal: Los tibicos contienen bacterias lácticas y levaduras que promueven un equilibrio saludable en la flora intestinal, favoreciendo digestión, absorción de nutrientes y bienestar general. (mdpi.com)
Propiedades antioxidantes y metabolitos bioactivos: Durante la fermentación se generan ácidos orgánicos, enzimas y compuestos bioactivos con potencial antioxidante y antiinflamatorio. (sciencedirect.com)
Refuerzo del sistema inmunológico: Los probióticos presentes en tibicos pueden contribuir a la respuesta inmune natural y reducir la colonización de microorganismos patógenos. (pubmed.ncbi.nlm.nih.gov)
Raw food, vegano y sustentable: Una opción saludable, nutritiva y amigable con el planeta.

Cómo consumir los tibicos

Preparación inicial: Siguiendo nuestra guía impresa y el video, convierte los tibicos en kéfir de agua fermentado.
Cantidad recomendada: Tomar ½ taza al día al inicio; puedes ir aumentando hasta 1 taza según tu tolerancia.
Momento ideal: Preferentemente en ayunas o entre comidas, para que los microorganismos lleguen vivos al intestino y ejerzan su efecto probiótico.

Cómo conservarlos

Guardar los tibicos en su líquido de cultivo dentro del frasco original mientras no se usen.
Mantener en refrigeración si no se van a usar inmediatamente, o a temperatura ambiente si se van a preparar fermentaciones frecuentes.
Tras preparar kéfir, refrigerar la bebida fermentada y consumirla preferentemente dentro de 5–7 días para mantener la mayor cantidad de microorganismos vivos.